"Anton Nanzer (Tony) nació en Briga (Suiza) el 28 de noviembre de 1899, hijo de Magdalena Theiler y Alois Nanzer; ejerció la profesión de "cultivater" (cultivador).
Como la mayoría de los inmigrantes, en 1922 junto a otros amigos llegó a Buenos Aires, Argentina, buscando el amparo de esta Patria, la bendición del sol en el cuerpo y la posibilidad de un trabajo digno para dar fe de que aquel desprendimiento no había sido en vano. Todos sus amigos después de un tiempo regresaron a Suiza, seguramente el terruño habría cobrado poder sobre los sentimientos, pero Tony (mi padre) se quedó en esta tierra argentina.
Este grupo de amigos, venía con la idea de buscar el futuro en el sur del país, pero al arribar, en la embajada, fueron informados de que existía una colonia Suiza ubicada en la provincia de Santa Fe (San Jerónimo Norte). Es así como desistieron de la idea de viajar al sur del país. Luego de analizar la nueva situación, se trasladaron primero a Hersilia, valiéndose de los beneficios del tren y desde allí a pie se dirigieron a Ambrosetti, otra colonia Suiza ubicada a unos 30 kilómetros.
Contaba mi padre que en esos momentos en que la incertidumbre calaba sus huesos, ellos entonaban canciones valesanas acompañadas por la "verdulera" (instrumento musical, bautizado de esa manera).
Sorteando estas dificultades, llegaron al lugar donde fueron cordialmente recibidos. La misma noche organizaron un baile de bienvenida. Mi padre tuvo tanta suerte, que en ese mismo lugar conoció a la que sería la compañera de su vida:
Celestina Florentina Clausen, fue, como se dice, “amor a primera vista” ya que al verla dijo: "-Con esa joven me voy casar". Y así ocurrió, estuvieron 6 años de novios y el 17 de diciembre de 1927 contrajeron enlace, tuvieron 6 hijos: Perla, Aldo y Luis (mellizos), Antonio, Dardo y Elba (yo, la menor). Organizaron su vida en la localidad de Hersilia (1).
Mi padre, era un hombre emprendedor, siempre tuvo necesidad de mejorar el castellano para lograr una buena comunicación, es así como estudió el idioma en la escuela nocturna, porque de día trabajaba como mecánico. Llegó a tener un gran taller reconocido en toda la zona ya que gozaba de muy buena reputación, ganó el respeto y amistad de todos sus conocidos.
Falleció el 16 de marzo de 1957; sus restos descansan en el cementerio del pueblo de Hersilia, departamento San Cristóbal, provincia de Santa Fe, donde es visitado por su hija menor y sus nietos, ya que su esposa y demás hijos fallecieron.
Yo,
Elba Teresita Nanzer, recuerdo cuando mi mamá me contaba (ya que mi papá murió cuando yo tenía 8 años) que él siempre deseaba volver para visitar a su madre y a sus hermanas: María y Katherin. Cuando falleció su madre permaneció varios días en su habitación haciendo el duelo.
Solían contarme que mi padre siempre conservó en su corazón el recuerdo de su madre cuando lo fue a despedir agitando un pañuelo blanco…
Un poco más, un poco menos, historias similares que nos llevan a pensar y a reflexionar que el amor a la Patria de origen nunca muere, y que la tristeza de la separación, de alguna manera, siempre se mantiene inalterable, más allá de las vivencias cotidianas y del amor a la familia.
Mi deseo como hija es poder ir a Suiza a visitar la tumba de mis abuelos y conocer a miembros de la familia por parte de mi padre.
Conservo la nacionalidad Suiza con gran orgullo y cariño".
Historia escrita por Elba Nanzer de Zurbriggen, hija de Anton Nanzer. También ella pertenece a la Colectividad Suiza de San Guillermo.
(1)
Hersilia: Comuna del Departamento San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe, Argentina, ubicada sobre la ruta nacional Nº 34, a 270 kilómetros al norte de la ciudad capital provincial: Santa Fe.
Corrección y adaptación:
Profesora Elbis Gilardi.